Jeanet Sosa destaca en Movistar Deportes y hace poco se convirtió en madre.
Jeanet Sosa destaca en Movistar Deportes y hace poco se convirtió en madre.

Desde pequeña, Jeanet Sosa estuvo siempre ligada al deporte. Con valentía, creció pateando el balón a pesar de los comentarios negativos de sus padres. Estudió publicidad, pero su corazón era cien por ciento futbolero y eso la incentivó a dedicarse enteramente a su pasión: el periodismo deportivo. Hoy, se ha convertido en una referente en y se destapó en entrevista con nosotros.

¿Siempre te gustaron los deportes?

Estuve vinculada por mis padres a la práctica de los deportes. Ellos se metían a las olimpiadas del colegio, a los campeonatos de su trabajo. Crecí viendo deporte, eso hizo que me guste mucho, que sienta un amor, y eso se quedó conmigo hasta que yo entré a la universidad.

¿Estudiaste periodismo deportivo?

Yo estudié publicidad, pero en realidad siempre quise hacer periodismo deportivo. Entonces, aproveché terminando la carrera que yo ya podía elegir qué otra cosa estudiar y decidí estudiar periodismo deportivo como otra carrera.

Tuviste un programa con Ana Lucía Rodríguez...

Sí (se ríe), se llamaba “¿A cuál le vas?”, un nombre superlúdico, eso invitaba a que la gente participe, por más que suene medio machista en esa época, y fue bien divertido. Si le preguntas a ‘Analú’, te va a decir lo mismo. Nos ponían las camisetas de los equipos que se iban a enfrentar en el Mundial de Brasil 2014; entonces, era ponernos en contra para debatir un poco y darle color al segmento. Al final, las dos terminamos en la televisión.

¿Cómo se dio el jale a Movistar Deportes?

Yo estuve en el área de marketing de contenidos en El Comercio y un día me llamaron para hacerme una entrevista, no postulé, nada. Le pregunté a mi jefa en ese tiempo, a Jimena Villavicencio, y me dijo: “Oye, lo que siempre has querido, hacer deportes en la tele”. Entonces, decidí ir para allá, todo salió bien con Movistar, se avanzó y quedé.

¿Cuál es la entrevista que más recuerdas?

Si hablamos de las más recientes, fue con Nolberto Solano, por el personaje que es, un ícono de la selección peruana, me parece una buena nota por la sabiduría que tiene él en el fútbol.

¿Has sido víctima de machismo?

Yo creo que siempre hay, pero con el paso de los años, la sociedad se ha ido sensibilizando un poquito más. Por ejemplo, en el programa con ‘Analú’, fue decepcionante la reacción de algunas personas, algunos apostaban, pero otros nos insultaban por ser mujeres. Creo que era por la época, ahora sí es un poquito más común ver a chicas hablando de fútbol y creo que ahora tiene mucha más aceptación que antes.

En lo personal, coméntanos sobre tu faceta de mamá...

Yo pensaba ser mamá el otro año. Te soy sincera, se adelantaron las cosas, pero sí estaba dentro de mi plan de vida, porque me parece alucinante dar a luz a un ser vivo. Fue parto normal, doloroso el trabajo de parto, no me incomoda decir que estoy orgullosa de mí.

¿Cómo viven en casa la llegada de Victoria?

Horacio (Zimmermann) está feliz, yo también. De verdad que es superagotador, pero creo que los dos somos personas de retos. De hecho, tener un parto normal fue un reto personal, lo hemos tomado de esta manera. Considero que lo estamos asumiendo bien, es difícil, complicado, tedioso, pero en eso estamos.

Día de la Mujer: ¿cómo es ser periodista deportiva en el Perú?, por Jeanet Sosa. FOTOS: Archivo Personal.
Día de la Mujer: ¿cómo es ser periodista deportiva en el Perú?, por Jeanet Sosa. FOTOS: Archivo Personal.

¿Cómo conociste a Horacio?

En agosto cumplimos 8 años. Nos conocimos en El Comercio, yo fui como estudiante, tenía una visita de estudios, y Horacio en ese entonces estaba en la web de El Comercio, esa fue la primera vez. Después de dos años, me empezó a hablar por Twitter, me hizo una pregunta y ahí empezamos a conversar. Empezamos a regresarnos juntos en el Metropolitano, a veces me recogía de mi instituto, hasta que un día se me declaró más o menos tres meses después, y así empezó todo.

Es bastante tiempo...

Somos muy diferentes, al inicio fue muy difícil para mí porque yo era muy expresiva, bien atenta, bien amorosa. Él es muy racional, frío y prudente para manifestarse. Ya después de años, cuando había mucha confianza, es que él se empieza a expresar conmigo, ahora más con la bebé. Pero sí, me costó entender, él es un chico que valoro un montón.