Usar la temperatura adecuada y ordenar los alimentos, dejando espacios entre ellos puede disminuir el monto del recibo de luz.
Usar la temperatura adecuada y ordenar los alimentos, dejando espacios entre ellos puede disminuir el monto del recibo de luz.

Según la ONU, se estima que un millón de especies se encuentran al borde de la extinción debido a la desaparición de sus hábitats naturales a causa del aumento de la temperatura del planeta. Ante esto, frente al Día Internacional Contra el Cambio Climático (24 de octubre), debemos reflexionar sobre las pequeñas acciones que hacen una gran diferencia en esta batalla por cuidar el hogar que todos compartimos. Para esto Carolina Velasco, gerente de marketing andinos de Electrolux, comparte seis recomendaciones que te ayudarán a cuidar tu refrigeradora, mantener tus alimentos más frescos y a la vez poner un granito de arena por un mejor mañana.

  1. ¿Mientras más frío mejor? NO. A menor temperatura, mayor consumo de electricidad. Para que los alimentos se mantengan en buen estado, basta configurar la refrigeradora a 3 o 4 ° C y el freezer o congelador a -18 °C. En caso de salir de vacaciones por unos pocos días no se recomienda desconectarlo, bastará con subir el termostato unos pocos grados, ya que la puerta permanecerá cerrada.
  2. El orden importa. No dejes que la comida toque la parte posterior, pues obstruye el enfriamiento, obligando a trabajar más de la cuenta al motor del electrodoméstico. Lo ideal es tener una circulación homogénea de aire frío. Evita sobrecargar los estantes y coloca lo más usado al frente con algo de espacio entre productos.
  3. La ubicación en la cocina. La temperatura exterior afecta el rendimiento del aparato. Elige un espacio sin contacto directo con la luz solar, alejado de cualquier fuente de calor como un horno o una cocina. Deja espacio a su alrededor. No lo pegues a otros muebles o paredes. De lo contrario, obligas a la refrigeradora a usar más energía para mantener la temperatura adecuada en su interior.
  4. Descongela dentro de la refrigeradora. Si tienes pollo o carne congelada que piensas consumir, es conveniente colocarla en un recipiente y dejar que se descongele dentro de la refrigeradora, así aporta más frío y reduce el consumo de ese día.
  5. Si puedes renovar, apuesta por la eficiencia energética. Actualmente los electrodomésticos llevan una clasificación que indica su nivel de eficiencia. Antes de comprar, verifica si la refrigeradora tiene una A o B. Esto garantiza un mayor ahorro y un menor impacto en el medio ambiente.
  6. Busca electrodomésticos con tecnología AutoSense, Food Control e Inverter. Gracias a estas, la comida puede mantenerse fresca hasta un 30% más que en una refrigeradora tradicional. Además, utilizan sensores avanzados para adaptarse a los hábitos de consumo del hogar; así pueden identificar los momentos de mayor y menor uso, estabilizando la temperatura automáticamente y ahorrando el uso de energía. Cabe mencionar que los electrodomésticos Inverter son más silenciosos y duraderos. Escoger un aparato con esta característica puede ser una buena inversión a largo plazo.

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