Exmandatario deberá responder ante la justicia y habrá que ver si existe impunidad.
Exmandatario deberá responder ante la justicia y habrá que ver si existe impunidad.

El expresidente de Argentina Mauricio Macri está imputado por espionaje interno y la denunciante, la interventora en la Agencia Federal de Inteligencia, Cristina Caamaño, precisó en su escrito que fueron "espiados correos electrónicos de casi cien personas sin que mediara ninguna orden judicial". Entre los afectados se encuentra el conductor de televisión y directivo del club de fútbol San Lorenzo de Almagro, Marcelo Tinelli, famoso por el programa de TV Videomatch.

La Fiscalía federal imputó a Mauricio Macri por presuntas maniobras de espionaje contra empresarios, funcionarios, artistas y dirigentes opositores durante su gobierno. La denuncia había sido presentada el martes de manera digital, a raíz del confinamiento obligatorio por la pandemia del coronavirus, pero este viernes se materializó por escrito.

La denunciante es la interventora en la Agencia Federal de Inteligencia, Cristina Caamaño, quien mencionó en su escrito que fueron "espiados correos electrónicos de casi cien personas sin que mediara ninguna orden judicial"

Caamaño pidió al fiscal la declaración indagatoria de Macri, pero el proceso recién está en su primera fase de investigación.

Entre las víctimas del espionaje figura el animador de televisión Marcelo Tinelli, quien en las redes sociales señaló esta semana sobre el gobierno de Macri: "Te escuchaban los teléfonos, te leían los mails, te apretaban con la AFIP (ente recaudador impositivo). Tenían un aparato del Estado, que pagábamos nosotros, para perseguir a los que pensaban distinto o a los propios que pudieran descarriarse".

Marcelo Tinelli, una de las victimas del gobierno derechista de Macri.
Marcelo Tinelli, una de las victimas del gobierno derechista de Macri.

La imputación está a cargo del fiscal federal Jorge Di Lello, quien también imputó por los presuntos delitos al exjefe de inteligencia macrista Gustavo Arribas y otros exagentes del servicio secreto.

Caamaño aportó como prueba a la justicia material informático incautado en la Agencia de Inteligencia, considerado legítimo por el fiscal Di Lello.

Entre las personas que habrían sido espiadas hay embajadores, periodistas de la televisión, líderes de sindicatos, hombres de negocios, legisladores y gobernadores de la oposición y el oficialismo, e incluso funcionarios cercanos a Macri, como la jefa de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso.

La denuncia de la fiscala Caamaño, confirmada como titular de la AFI, es por inteligencia ilegal a través del robo de mails. Los espías de Macri y Arribas obtenían información “sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales”, y realizaban además robo de comunicaciones

A los implicados se le imputan no haber destruido “los soportes de las grabaciones, las copias de las intervenciones postales, cablegráficas, de facsímil o de cualquier otro elemento que permita acreditar el resultado de las interceptaciones, captaciones o desviaciones” como rezan los artículos 4 inciso 2, 5 y 43 de la Ley de Inteligencia Nacional.

“Las tareas de inteligencia que en este acto se denuncian no se encuentran ordenadas ni autorizadas por ningún magistrado; solo fueron dispuestas por las autoridades del organismo que hoy se encuentra intervenido. Es así que debemos hablar lisa y llanamente de producción de inteligencia ilegal”, precisa el escrito que llegó a los tribunales de justicia.



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