Con una amenaza de que “el tiempo se está agotando”, el movimiento islamista palestino Hamás liberó ayer a tres rehenes a cambio de 369 presos palestinos, como parte del sexto canje con Israel gracias a la tregua vigente en la Franja de Gaza, que estuvo a punto de romperse.
Hamás entregó al israelo-argentino Yair Horn, de 46 años, a Sasha Trupanov, un ruso-israelí de 29, y al estadunidense-israelí Sagui Dekel-Chen, de 36.
Los milicianos de Hamás, encapuchados y armados, subieron a los rehenes al estrado, repitiendo una escena realizada en otros canjes y que ha sido muy criticada en Israel.
Los tres hombres fueron obligados a hablar brevemente, micro en mano y en hebreo, antes de ser entregados a la Cruz Roja.
“El tiempo se está agotando”
Sobre el escenario donde se leían frases como “No habrá migración, salvo a Jerusalén”, uno de los milicianos entregó a Yair Horn un reloj de arena, que según medios árabes va dirigido a Einav Zangauker, una de las portavoces de las familias de los rehenes y madre de Matan, cautivo en Gaza.
En el reloj, dispuesto en la mesa, se podía leer la frase “El tiempo se está agotando”.
Por su parte, la televisión israelí difundió imágenes de los presos palestinos antes de su liberación y en sus camisetas se leía el mensaje en árabe: “No olvidamos ni perdonamos”. Hamás calificó este hecho como un acto “racista” y afirmó que es “una violación flagrante del derecho internacional humanitario”. La Cruz Roja pidió a ambos bandos respetar la dignidad de los liberados.
De los 251 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre de 2023, 70 aún continúan en la Franja de Gaza.