El papa Francisco, quien continúa en estado “crítico”, pero “estable” mientras recibe tratamiento por la neumonía bilateral que lo tiene hospitalizado, continuó ayer con su rutina de trabajo casi con normalidad y desde su cama firmó decretos y resoluciones.
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Una de esas resoluciones del papa, un decreto, declara al venezolano José Gregorio Hernández como santo.
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Aunque está mejor, siempre en grave, el papa Francisco se viene ocupando de temas diversos relativo a su cargo en El Vaticano como jefe de la Iglesia Católica.
Estado de salud
Un parte médico indicó que el sumo pontífice no sufrió más crisis respiratorias como la del fin de semana y que sus parámetros hemodinámicos son estables. El papa resiste.
El santo padre se encuentra “lúcido”, alerta y “bien orientado”, y se le ha practicado una nueva tomografía computarizada de control radiológico de la neumonía bilateral, cuyos resultados se conocerán en los próximos días, indicó.
Santo venezolano
Por la mañana, tras recibir la Eucaristía y a pesar de su estado de salud grave, el papa reanudó su actividad laboral y firmó decretos que aprobaron las canonizaciones del “médico de los pobres” venezolano José Gregorio Hernández (1864-1919) -que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó de “histórico gesto”- y del italiano Bartolo Longo, fundador del Santuario de Pompeya.
También aprobó el primer paso para la beatificación del sacerdote mallorquín Miguel Maura.
Rezan por su salud
Por segundo día consecutivo, esta vez con el cardenal filipino Luis Tagle, miembro de la curia Romana, El Vaticano celebró, en la Plaza de San Pedro, un rezo del santo rosario por la salud del papa Francisco. En un mensaje, el papa pidió reforzar la protección a los menores frente a abusos sexuales y “erradicar” ese “cáncer”.
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