Cuando no llega la hora, nada puede acabar con la vida. Y eso lo sabe muy bien Ramesh Vishwashkumar, británico de 48 años, el único sobreviviente del avión de Air India, que se estrelló el jueves con 242 ocupantes segundos después de despegar desde el aeropuerto de Ahmedabad (India) con destino a Londres (Inglaterra).
“Cuando me levanté, había cadáveres a mi alrededor. Tenía miedo. Me levanté y corrí. Había restos del avión por todas partes”, fue el primer testimonio de Vishwashkumar, quien viajaba en el asiento 11A de regreso a Inglaterra junto a su hermano, Ajay Kumar Ramesh, de 45 años, tras visitar a su familia.
En las imágenes que lo muestran herido, caminando, hacia una ambulancia, se le ve con una camiseta blanca con manchas de sangre y cojeando. Su rostro reflejaba dolor y desconcierto.
“No encuentro a mi hermano”, dijo preocupado. Explicó que Ajay estaba en otra fila. Vishwashkumar vive desde hace 20 años en Londres, donde también residen su esposa y su hijo.
Fatalidad
El vuelo llevaba 230 pasajeros y 12 tripulantes. De los pasajeros, 169 eran ciudadanos indios, 53 británicos, siete portugueses y uno canadiense. La aeronave despegó a las 13:38 hora local, pero se precipitó segundos después sobre una zona residencial, hospitales y mercados.
El avión Boeing 787-8 Dreamliner no pudo alzarse más de 200 metros y se precipitó generando una bola de fuego. En videos se ve cuando el avión con “la nariz hacia arriba” va cayendo a tierra.
Mientras se trabaja en el rescate e identificación de cuerpos, se confirmó que cinco estudiantes de Medicina murieron en un hospital universitario. También falleció Vijay Rupani, ex jefe de ministros del estado indio de Gujarat.
El primer ministro de India, Narendra Modi, calificó el accidente como “una tragedia desgarradora más allá de las palabras”. Su par británico, Keir Starmer, expresó su solidaridad; mientras el rey Carlos III y la reina Camila manifestaron su “profunda conmoción”.
Se presume que hubo una falla simultánea en ambos motores o no hubo potencia necesaria para que la nave se eleve.
