El recientemente fallecido magnate de medios de comunicación y del fútbol, el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi dejó nada menos que 100 millones de euros (109 millones de dólares) a su última pareja, Marta Fascina, de 33 años, según su testamento hecho público este jueves.

La beneficiada -a quien Berlusconi llamaba “mi esposa” aunque nunca se casaron- es diputada actualmente del partido Forza Italia fundado por el multimillonario.

La herencia es modesta en comparación con el patrimonio del hombre de negocios,, a los que se leyó el testamento y cuyo contenido fue hecho público por la agencia italiana Ansa.

Los cinco hijos

Marina y Pier Silvio Berlusconi, nacidos del primer matrimonio del magnate de los medios con Carla Dall’Oglio, heredan juntos 53% de la sociedad familiar Fininvest, dijo una fuente financiera después de la apertura de su testamento.

Los otros tres hijos, Luigi, Eleonora y Bárbara, nacidos del segundo matrimonio con la exactriz Verónica Lario, el 47% restante. Berlusconi había adoptado estas disposiciones en relación con Fininvest en 2006, justo antes de ser hospitalizado en Milán.

La sociedad familiar controla una serie de sociedades, entre ellas el grupo de televisión MediaForEurope (ex-Mediaset), dirigido por Pier Silvio Berlusconi, las ediciones Mondadori, presididas por Marina Berlusconi, y el banco Mediolanum.

El beneficio neto de Fininvest disminuyó 44% a 200.2 millones de euros (217.6 millones de dólares) el año pasado, mientras que su volumen de negocios se mantuvo casi estable en 3,820 millones de euros (4,153 millones de dólares).

Mensaje escrito

El testamento de Berlusconi, que dominó la vida política italiana y el fútbol (fue dueño del multicampeón AC Milan) durante décadas, iba acompañado de una frase manuscrita destinada a sus hijos:

Berlusconi, cuyos orígenes patrimoniales siguen rodeados de misterio, deja también 100 millones de euros a su hermano Paolo, así como 30 millones de euros (32.6 millones de dólares) a su amigo y socio Marcello Dell’Utri, cofundador de Forza Italia, que fue encarcelado en la década de 2010 por actuar como intermediario entre Berlusconi y la mafia siciliana Cosa Nostra en la década de 1970.

Las disposiciones sobre la herencia, escritas en tinta negra y contenidas en un sobre no sellado, datan de enero de 2022 y están justificadas así por su autor: “Por el afecto que les he tenido y que me han tenido”.