El gobierno argentino publicó este lunes una serie de normas que fijan las condiciones para exportar carne vacuna en 2022 y 2023, entre las que se incluye la suspensión por dos años de los cortes “preferidos” por los consumidores argentinos.

Se reserva para el mercado interno , al limitar la exportación definitiva y/o suspensiva hasta el 31 de diciembre de 2023 inclusive.

También suspende hasta esa fecha la exportación definitiva y/o suspensiva de reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso.

Organismo verá producción y negocios

Además, crea el “Observatorio de la Producción de la Carne Vacuna” en el ámbito del ministerio de Agricultura, como un “organismo consultivo” que “brindará asesoramiento para impulsar la productividad y generar un buen clima de negocios en la cadena de la carne”.

Asimismo, la Resolución 10/21 determina que las carnes vacunas destinadas al comercio minorista deben salir de los frigoríficos en unidades de hasta 32 kilogramos y que se otorgará un plazo de hasta seis meses para cumplir con estos requisitos.

Estas normas se publican luego de que finalizara la vigencia de las restricciones a la exportación que desde mayo de 2021 el gobierno argentino instrumentó, con el objetivo de bajar el precio de la carne al consumidor.

Argentina es uno de los mayores consumidores mundiales de carne vacuna por habitante, con 47 kilos anuales por habitante, y, antes de las restricciones a las exportaciones, era el quinto exportador mundial de carne bovina deshuesada congelada, en 2020.