Así quedó, destrozado, el aserradero afectado.
Así quedó, destrozado, el aserradero afectado.

Tres meses de prisión preventiva se encuentran cumpliendo dos bomberos que, de manera sorprendente, prendieron fuego en un aserradero, se dieron una vuelta y regresaron para apagarlo, luego de para que no los delaten y, como corolario, terminaron detenidos al ser descubiertos por las autoridades.

MÁS INFORMACIÓN: Conozca el superavión “Jaque Mate”, con el que Rusia pone en raya a Estados Unidos y sus aliados | FOTOS

Los dos hombres que cumplían funciones en el Cuerpo de Bomberos de Río Colorado (Argentina) fueron imputados por el delito de incendio, al ser acusados de contra el aserradero La Raquelita. También se les atribuyen amenazas coactivas efectuadas al buscar que dos testigos mantuvieran silencio.

En la audiencia desarrollada se les impuso a ambos bomberos la prisión preventiva de tres meses.

Caminar sospechoso

Según el Ministerio Público Fiscal, los acusados “incendiaron el aserradero La Raquelita con peligro común para bienes y peligro de muerte para las personas”, de madrugada, lo que produjo “la destrucción total del lugar con colapso de paredes y techos”.

MÁS INFORMACIÓN: Estas 18 apps de Android roban datos, tienen malware y se aconseja borrarlas

La Fiscalía Descentralizada precisó que, minutos después de hacer un reconocimiento del lugar, uno de ellos “con la cara cubierta con una chalina oscura y munido de un bidón de combustible que ambos habían comprado el día anterior (…), ingresó al galpón del aserradero donde roció con combustible maderas y las prendió fuego. Salió corriendo con dificultad por una dolencia que presenta en una rodilla y aguardó a que volviera su cómplice” que lo había esperado con el auto en marcha, dándose ambos a la fuga.

Fuego debió ser controlado.
Fuego debió ser controlado.

Desde allí regresaron al centro de Río Colorado por calles alternativas evitando los sectores en los que hay cámaras de seguridad y aguardaron hasta que se produjeron los toques de sirena correspondientes por el alerta de incendio asistiendo de manera inmediata al Cuartel de Bomberos Voluntarios de Río Colorado dada su condición de tales. Uno de ellos ostenta jerarquía policial de bombero y el otro colabora de manera voluntaria en el equipo.


Pruebas borradas

Ambos, pues, intervinieron en las tareas de extinción del incendio, borrando rastros de su propio accionar previo. Asimismo horas después habrían amenazado a dos testigos, a uno de ellos incluso con provocarle la muerte para evitar que mencionaron su participación en los hechos.

Además, en el marco de las primeras tareas en el lugar, uno de ellos, en su calidad de integrante del cuerpo, “intentó distraer las tareas iniciadas ingresando al recinto en el que se encontraba el dispositivo DVR de registro de filmaciones”, se indicó.

La investigación es encabezada por la Fiscalía Descentralizada de Río Colorado junto con personal del Gabinete de Criminalística de Luis Beltrán, la Unidad comunicaciones de la Regional IV de la Policía de Río Negro y personal policial de la Subcomisaría 70.


Imágenes delatoras

Entre la cantidad de indicios recolectadas se cuenta con informes requeridos a la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones de la Procuración General que analizó líneas telefónicas y dispositivos, el resultado del trabajo de la Brigada de Investigación, las imágenes captadas por cámaras de seguridad y el testimonio de más de una docena de personas.

Además se secuestró el automóvil que habría sido utilizado en el hecho y el viernes pasado con todo el cúmulo de información se realizaron tres allanamientos a domicilios particulares y al propio cuartel de bomberos, todos con resultados positivos.


Escándalo total

El desenlace de este hecho delictivo, que tiene características de un guion de una película, conmovió a la comunidad de Río Colorado y golpeó duramente a todos los integrantes y comisión directiva del cuartel de bomberos, que aún hoy no salen del asombro. Incluso el hecho está siendo analizado en los distintos estamentos gubernamentales locales y de la provincia.

Uno de los bomberos detenidos pertenece al servicio activo de la Policía de Río Negro, mantuvo altos cargos dentro del cuartel central y el que está funcionado en la colonia Juliá y Echarren, mantenía una participación activa dentro de la comunidad, también por su rol de enfermero. El segundo imputado pertenece desde hace varios años al cuerpo de voluntario.

El juez de la causa, Roberto Gaviña, señaló en medios locales que la prisión preventiva tiene fundamento en evitar que se entorpezca la investigación por parte de los imputados y que no se ponderó como agravante el hecho de que sean bomberos o policías.


TE PUEDE INTERESAR


TAGS RELACIONADOS