La montaña más alta de Corea del Sur enfrenta daños ambientales causados por una fuente inesperada: las sopas instantáneas que muchos excursionistas las arrojan sobre ella.

La Oficina del Parque Nacional del Monte Halla ha iniciado una campaña para alentar a los visitantes a no arrojar el caldo de ramyun en la montaña o en sus arroyos para preservar un “ambiente limpio”, según un comunicado de prensa.

El monte Halla, que tiene 1947 metros de altura, es la montaña más alta del país y se encuentra en el popular destino vacacional de la isla de Jeju. En Corea del Sur, está de moda que los excursionistas lleven consigo ramyun, un tipo de fideos instantáneos que se sirven en un vaso desechable, para comer durante el día.

En los carteles colocados alrededor de la montaña se lee: “Conservemos el Monte Halla limpio y pasémoslo a los descendientes tal como está”. Además, otros mensajes instaban a los excursionistas a usar sólo la mitad de la sopa instantánea y el agua.

En la montaña está prohibido fumar, dejar comida y basura, entrar sin autorización y beber, y quienes violen las reglas pueden enfrentar sanciones de hasta 1442 dólares.

“El caldo de ramen contiene mucha sal, por lo que desecharlo a lo largo de la corriente de agua del valle contamina el agua y hace imposible la vida para los insectos acuáticos”, escribió la Oficina del Parque Nacional en una publicación de Facebook.