El dictador norcoreano Kim Jong-un puso a la economía en el centro de las prioridades de su país para 2022, aunque insistió en que fortalecerá su poderío militar.

Su mensaje a la plenaria del Partido de los Trabajadores de Corea se centró en alimentos y desarrollo, según informó este sábado la prensa estatal.

El país, que posee armas nucleares, mantiene un rígido bloqueo por el coronavirus que ha golpeado su economía y lo dejó luchando contra la escasez de alimentos.

Kim admite que la situación de su país es grave

En su discurso de cierre de la plenaria,

Describió los desafíos de 2022 como “una gran lucha de vida o muerte” y planteó la “importante tarea de hacer un progreso radical en resolver el problema de alimentos, vestimenta y vivienda para el pueblo”, según KCNA.

Kim, quien asumió el poder hace poco más de una década tras la muerte de su padre Kim Jong Il, indicó en la reunión partidaria que enfrentar la pandemia es una prioridad del próximo año.

“El trabajo de emergencia para la prevención epidémica debe ser prioridad del trabajo estatal”, expresó Kim, citado por KCNA.

El discurso no citó directamente a Estados Unidos o Corea del Sur, pero mencionó que Pyongyang seguiría fortaleciendo su capacidad militar dado “el entorno militar cada vez más inestable de la península coreana” y la cambiante situación internacional.

Ello incluye asegurar la lealtad y obediencia de los militares, mejorar las milicias y “la producción de equipo poderoso acorde con las guerras modernas”, dijo Kim según KCNA.