Actualmente la pareja vive confinada en la planta superior de su hogar, esperando a que pase la crisis sanitaria en la que se encuentra España. (Foto referencial: AFP/Pau Barrena)
Actualmente la pareja vive confinada en la planta superior de su hogar, esperando a que pase la crisis sanitaria en la que se encuentra España. (Foto referencial: AFP/Pau Barrena)

Guadalupe y José son dos ancianos, de 88 años cada uno, que lograron superar juntos , pese a que el virus es especialmente letal contra los adultos mayores. Ambos fueron dados de alta y pudieron finalmente volver a su hogar en ViIlanueva de la Torre, Guadalajara.

En el país europeo, la edad de esta pareja se encuentra en una franja en el que el nuevo coronavirus tiene una alta mortalidad, 22,2%. Asimismo, había un factor peligroso por el lado de José, quien sufrió un ictus en 2012 que dejó graves secuelas físicas, relata el medio español El País.

Guadalupe y José, casados desde 1955, son padres de siete hijas. Fue una de ellas, Rosi, quien se preocupó por su padre luego de que el 4 de marzo estuviese tosiendo más de lo habitual.

“Al día siguiente lo llevé al médico y le recetó antibióticos”, contó la hija de la pareja.

No fue hasta el 14 de marzo, con sus síntomas persistiendo, que fue ingresado al hospital de la Cruz Roja de Madrid, diagnosticado con el nuevo coronavirus.

Poco tiempo después, Guadalupe también presentó los mismos síntomas y fue internada en el mismo hospital, pero en diferentes plantas.

“Se echaban de menos, no saben estar separados. Mi padre, sobre todo. Mi padre es muy mimoso, la necesita a ella con él”, relata Rosi al medio español. Finalmente fueron reunidos tras el pedido de José y la autorización de su médico. Estuvieron juntos durante la recuperación de ambos.

Actualmente la pareja vive confinada en la planta superior de su hogar, esperando a que pase la crisis sanitaria en la que se encuentra España, y que también se vive en varios países afectados por el nuevo coronavirus.

“También pensamos que las cosas podían no salir bien, sobre todo por mi padre, que ya se encontraba mal. Pero se puede, claro que se puede: la mayoría puede”, finaliza su hija Rosi.

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