Una familia en los Estados Unidos contaron que uno de sus familiares supuestamente de o , sin embargo, al abrir el , terminaron sorprendiéndose al ver que habían huellas de violencia,

Los hechos se registraron en cuando Luis Iván Mejía Bonilla falleció presuntamente tras infectarse del coronavirus, sin embargo su familia no cree eso, pues aseguran que contaba con un estado de salud.

El hombre de 30 años, conocido como ‘Negro Luis’ sufrió rápidamente el deterioro de su salud tras ser capturado el pasado 28 de abril en el cantón Santa Teresa, municipio de Santiago Nonualco, departamento de La Paz junto a otras 10 personas, tras ser acusado de participar en el asesinato del soldado Jhonis Alexánder Delgado Canales.

"Nos dijeron que había muerto de coronavirus y que no lo veláramos ni abriéramos la caja, pero en el papel que nos dieron decía otra cosa; además, si hubiera muerto de ese coronavirus ni nos lo hubieran entregado, sino que de un solo del hospital lo hubieran llevado a enterrar”, comentó la madre de Luis Iván, Adela Mejía.

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A través de un familiar recibieron el aviso de que Luis estaba siendo trasladado al hospital Santa Teresa, de Zacatecoluca. Cuando acudieron al hospital, no dejaron que lo vean.

Cuando fueron a enterrarlo, decidieron abrir el ataúd antes de depositarlo en la fosa, su sorpresa fue que el cuerpo presentaba golpes, todo el rostro estaba ensangrentado y envuelto en una sábana blanca.

Su familia asegura que Luis Iván tenía una buena dentadura, sin embargo el cadáver tenía los dientes saltados, como si se los hubiesen querido arrancar y no le habían quitado ni las esposas.

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