Las autoridades brasileñas elevaron a ocho el número de víctimas mortales tras el accidente registrado el sábado donde enormes rocas cayeron sobre lanchas turísticas que paseaban por el lago Furnas, en Minas Gerais.

El Cuerpo de Bomberos local informó inicialmente de 20 desaparecidos, pero horas después redujo sustancialmente esa cifra tras contactar con buena parte de esas víctimas que habían sido rescatadas con vida por otras embarcaciones. Ahora sólo quedan 3 personas que no han logrado ser ubicadas.

Rocas cayeron sobre cuatro embarcaciones

, cuando un bloque de piedra de grandes dimensiones cayó desde una altura de cinco metros sobre cuatro embarcaciones, de las que dos fueron impactadas de lleno.

Los bomberos cesaron las labores de búsqueda cuando anocheció por cuestiones de seguridad y las retomaron en la mañana de este domingo.

Las autoridades brasileñas sospechan que las fuertes precipitaciones de los últimos días presionaron las paredes del cañón, lo que pudo haber provocado el deslizamiento.

El portavoz del Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais, Pedro Aihara, explicó en declaraciones al canal GloboNews que esa región de cañones está formada por rocas sedimentarias “más susceptibles a las acciones del viento y las lluvias” y, por tanto, “presentan una resistencia menor”.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, calificó el suceso de “desastre lamentable” y destacó el papel de la Marina en los trabajos de rescate y auxilio a las víctimas.