Policías del gobierno del presidente “libertario” Javier Milei reprimieron ayer con extrema dureza a jubilados e hinchas de equipos de fútbol que marchaban juntos hacia el Congreso para reclamar por pensiones dignas y la restitución de medicinas para los adultos mayores.
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La represión llevó a la respuesta de hinchas y jubilados, quienes al reaccionar fueron tratados con mayor violencia y detenidos en algunos casos.
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La solidaridad de los hinchas llevó a que el gobierno de Milei los acuse de “barras bravas” y amenace con impedirles el acceso a los estadios para alentar a sus equipos.
Hinchas unidos
Solidarios con los “abuelitos”, hinchadas de River Plate, Boca Juniors, Independiente, Racing, San Lorenzo, Vélez, Chacarita -promotores de las movilizaciones a favor de los jubilados- y otros equipos históricos como Ferro Carril Oeste se unieron a los pensionistas.
Las diferencias quedaron atrás cuando se trata de la solidaridad con los que más padecen por la crisis económica.
Los jubilados agradecieron la solidaridad que costo mucho a los hinchas, cuya presencia fue criminalizada por el gobierno.

Protesta social
La protesta, con pensionistas apostados en los exteriores del Congreso, se registra porque el gobierno de Milei viene desmontando -con apoyo de la derecha parlamentaria- una serie de derechos sociales que favorecían a los sectores de menos recursos, incluidos los jubilados a quienes se recorta sus pensiones a pesar de que la inflación continua elevada aunque el régimen diga que con su shock, al estilo del fujimorista de 1992 en el Perú, ya todo está supuestamente mejor.
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