Geólogos letones confirmaron que la supuesta caída de un meteorito en una granja de Letonia fue un engaño escenificado por personas deseosas de hacer negocio atrayendo a curiosos y turistas al lugar del suceso. 'En los límites del cráter se ven los rastros de las palas y se observa cómo se arrancaron las malas hierbas', aseguró Girts Stinkulis, jefe del departamento de geología de la Universidad de Letonia.