Ally Grizzard, una ciudadana estadounidense sufrió un terrible accidente automovilístico hace cuatros años y lamentablemente, se había dañado seriamente la columna vertebral y la dejó en silla de ruedas.
"Es mucho más de lo que se ve a simple vista. La mayoría de la gente piensa: Oh, simplemente no puede caminar, pero afecta todo: intestino, vejiga, temperatura corporal, circulación, presión arterial", dice Grizzard quien se sometió a una intensa terapia.
Tras algunos años de rehabilitación pudo independizarse, hacer los quehaceres diarios sin ayuda de nadie e incluso volvió a poder manejar un auto.
Es en ese momento, cuando su novio Amos le propuso matrimonio y Ally Grizzard dio el "sí". Se puso la meta de caminar hasta el altar como se hace tradicionalmente.
"No quería que fuera diferente a lo que siempre había imaginado. Era la primera vez que caminaba sobre césped y cuesta arriba, y fue muy difícil", declaró Grizzard que fue acompañado por su padre y novio.
El resto del matrimonio lo pasó en su silla de ruedas, pero logró el reto más importante que fue caminar en el día de su boda.
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