La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó a la nueva variante del Covid-19 detectada en Sudáfrica como “preocupante” y la denominó “Ómicron”, en medio de las alarmas crecientes de la comunidad internacional.

“La evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta variante, en comparación con las anteriores”, afirmó la OMS en un comunicado, tras una reunión de emergencia en la que habían sido convocados un grupo de expertos para evaluar la cepa B.1.1.529 del Covid-19.

Los expertos reunidos de emergencia alertaron que la aparición de esta variante, primero confirmada en un espécimen recolectado el 9 de noviembre, ha coincidido con un fuerte aumento de las infecciones en Sudáfrica.

, pues en apenas dos semanas se han detectado ya una treintena, con casos confirmados no sólo en Sudáfrica sino también en la vecina Botsuana, en Hong Kong (China) o en Bélgica.

No se emitió nuevas recomendaciones sobre restricciones

, pero sí pidió a la comunidad científica internacional que continúe los trabajos de seguimiento de ésta y nuevas variantes.

La OMS define una variante “de preocupación” cuando se ha demostrado que está asociada a uno o más de los siguientes cambios: aumento de la transmisibilidad o cambio perjudicial en la epidemiología de Covid-19; aumento de la virulencia o cambio en la presentación clínica de la enfermedad; o disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o de las pruebas diagnósticas, las vacunas y los tratamientos disponibles.

Según los primeros hallazgos en el laboratorio, esta variante no cuenta con uno de los tres genes diana (lo que se denomina abandono del gen S o fallo de la diana del gen S) y, por tanto, la OMS considera que las pruebas de PCR “pueden utilizarse como marcador de esta variante, a la espera de la confirmación de la secuenciación”.

Sin embargo, los expertos muestran su preocupación argumentando que podría tener mayor transmisibilidad que las variantes anteriores como la Delta: “Utilizando PCR, esta variante se ha detectado a un ritmo más rápido que las anteriores oleadas de infección, lo que sugiere que esta variante puede tener una ventaja de crecimiento”.

Ante la aparición de esta nueva variante, los países de la Unión Europea se disponen a prohibir los vuelos con salida o destino a Sudáfrica y otros seis países africanos por temor a que se propague por esas rutas. Las restricciones afectarán a Sudáfrica, Botsuana, Esuatini, Lesoto, Namibia, Mozambique y Zimbabue y se aplicará “durante catorce días”, por el momento.

La decisión ha coincidido este viernes con el primer caso confirmado en Europa de un paciente contagiado con la nueva variante Omicron. Se trata de una mujer belga con síntomas de coronavirus que regresó de un viaje a Egipto hace 15 días.

(Ojo/agencias)