Al Vaticano llegan mensajes para el papa Francisco por su cumpleaños número 86. Lula, el presidente electo de Brasil, ha deseado “salud” a su “buen amigo Francisco”, al que ha definido como una fuente de “inspiración y un ejemplo de vida. El presidente italiano, Sergio Mattarella, le ha deseado una estancia “larga y fructífera” al frente de la Santa Sede.

Nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, el Papa argentino celebra este sábado 86 años de vida y luce bien de salud. Lo dijo él mismo en una entrevista al diario ABC de Madrid, que la publicará este domingo:

Francisco parece haber superado la etapa crítica de su artritis en una rodilla que lo había obligado en los primeros meses de este año a no caminar y a trasladarse en una silla de ruedas. “Ahora camino”, reiteró. Se tiene que ayudar con un bastón y sentarse en la silla rodante para hacer trayectos más largos.

En un mes viaja al Congo y Sudán del Sur

El mes próximo hará la gira apostólica que debió cancelar hace siete meses a la República Democrática del Congo y al Sud Sudán.

En la entrevista con el diario español habla de Buenos Aires. Se nota que los recuerdos lo devuelven a su origen. El director de ABC, Julian Quirós y el corresponsal Javier Martinez Brocat le comentan: “El 13 de marzo cumplirá diez años de Papa. Su elección tomó a todos por sorpresa”.

-en referencia a esos días de marzo de 2013.

-¿Qué es lo que encuentra más difícil por ser Papa?

-No poder caminar por la calle, no poder salir. En Buenos Aires era muy libre. Utilizaba los medios públicos, me gustaba ver cómo se movían las personas. El contacto con las personas me recarga, por eso nunca cancelé ni una audiencia general de los miércoles. Cuando salía a la calle (en Buenos Aires) no sabían ni siquiera que fuera el cardenal.

“Hace seis o siete años vino a misa un candidato argentino. Le sacaron una foto afuera de la sacristía y le dije: ‘Por favor, no la uses políticamente. ‘Puedes estar tranquilo’”, recordó Francisco.

Y continuó: “Una semana después, Buenos Aires estaba inundada de afiches con esa foto, retocada para que pareciera que era una audiencia personal”.

El Pontífice concluyó: “Sí, a veces me usan a mí. Pero usamos mucho más a Dios, así que me callo y sigo...”, se conformó.

(Fuente: El Clarín)