Los monjes relataron sobre las erupciones.
Los monjes relataron sobre las erupciones.

Las fechas de las más importantes del mundo en los siglos XII y XIII se han podido determinar a partir de las crónicas escritas por .

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Un de la Universidad de Ginebra ha podido determinar tales fechas por esos escritos de los monjes.

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A tal efecto, los expertos han rastreado los anales monásticos durante un lustro en busca de referencias a eclipses lunares y registros de coloraciones anómalas del cielo.


Acontecimientos traumáticos

Este tipo de condiciones, en las que la silueta de la luna parece roja, son habituales tras las erupciones más fuertes, que provocan grandes cantidades de ceniza que permanecen en la parte media de la atmósfera durante varios meses.

Las crónicas de los monjes de la época asociaban estos eventos con acontecimientos traumáticos, como la muerte de monarcas o papas, batallas, desastres naturales o hambrunas.


Color del cielo

Por su relación con el relato bíblico del Apocalipsis, los monjes eran especialmente precisos con su registro del color del cielo.

La furia de los volcanes tiene su historia.
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El investigador principal y autor de este trabajo publicado en la revista Nature, Sébastian Guillet, comentó que la idea de relacionar las crónicas de los monjes con las erupciones volcánicas se le ocurrió mientras escuchaba el disco “The Dark Side of the Moon” de la banda de rock británica Pink Floyd.


Japón y Oriente Medio

Guillet asegura que la atención a estos fenómenos no era algo eminentemente europeo, sino que también se han podido estudiar ejemplos de textos que describen situaciones similares en Japón y en Oriente Medio.

Pero los eclipses no eran la única manifestación de las erupciones, que también enfriaban las temperaturas hasta un grado en verano y podían arruinar las cosechas agrícolas de toda una temporada agrícola.

“Solo sabíamos de estas erupciones porque dejaban huellas en el hielo de la Antártida y de Groenlandia”, afirman los expertos, que consideran que con los nuevos avances podrá entenderse mejor no solo la fecha de las erupciones, sino también su impacto en la sociedad medieval.


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