"Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme", dice la palabra de Dios.
"Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme", dice la palabra de Dios.

Como aval a la resistencia del pueblo ucraniano ante los invasores rusos, el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, ha enviado un mensaje de ánimo a los ucranianos creyentes, junto con otro más general a todos los cristianos, en su felicitación por este Domingo de Pascua en medio de la guerra.

Boris Johnson ha rendido homenaje a “los cristianos de Ucrania, tanto si celebran la Pascua hoy o su equivalente ortodoxo a finales de mes, para quienes el mensaje de esperanza de Cristo, el resonará este año quizás más que ningún otro”.

En un video colgado en su cuenta de Twitter, en otro momento, hablando en ucraniano y haciendo referencia al salmo 31, Johnson señala: “Sed fuertes y valientes en vuestro corazón, todos los que confiáis en el Señor”.


Significado religioso

“Sed fuertes y valientes de corazón los que esperáis en el Señor” son las últimas palabras del salmo 31. Este salmo la Iglesia lo canta en la liturgia del Viernes Santo, reseña el importante portal Religión Digital.

Según el evangelista Lucas, Jesús, clavado en la cruz, pronunció uno de los versos del salmo 31: “Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu”. Lucas quiere subrayar la esperanza con la que Jesús muere, una esperanza en medio de la desesperación más absoluta.

“De hecho, el salmo 31, que comienza con unas palabras de esperanza (‘al Señor me acojo, no quede yo nunca defraudado’) es la súplica de un acusado inocente, de un moribundo, expuesto a la persecución y excluido de la comunidad. A pesar de las acusaciones injustas de que es objeto, sigue confiando en Dios”, explica Religión Digital.


Salmo 31

El hermoso Salmo 31 dice (versión Biblia Reina Valera):


31 En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás;

Líbrame en tu justicia.


2 Inclina a mí tu oído, líbrame pronto;

Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme.


3 Porque tú eres mi roca y mi castillo;

Por tu nombre me guiarás y me encaminarás.


4 Sácame de la red que han escondido para mí,

Pues tú eres mi refugio.


5 En tu mano encomiendo mi espíritu;

Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.


6 Aborrezco a los que esperan en vanidades ilusorias;

Mas yo en Jehová he esperado.


7 Me gozaré y alegraré en tu misericordia,

Porque has visto mi aflicción;

Has conocido mi alma en las angustias.


8 No me entregaste en mano del enemigo;

Pusiste mis pies en lugar espacioso.


9 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia;

Se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo.


10 Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar;

Se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.


11 De todos mis enemigos soy objeto de oprobio,

Y de mis vecinos mucho más, y el horror de mis conocidos;

Los que me ven fuera huyen de mí.


12 He sido olvidado de su corazón como un muerto;

He venido a ser como un vaso quebrado.


13 Porque oigo la calumnia de muchos;

El miedo me asalta por todas partes,

Mientras consultan juntos contra mí

E idean quitarme la vida.


14 Mas yo en ti confío, oh Jehová;

Digo: Tú eres mi Dios.


15 En tu mano están mis tiempos;

Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.


16 Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo;

Sálvame por tu misericordia.


17 No sea yo avergonzado, oh Jehová, ya que te he invocado;

Sean avergonzados los impíos, estén mudos en el Seol.


18 Enmudezcan los labios mentirosos,

Que hablan contra el justo cosas duras

Con soberbia y menosprecio.


19 ¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen,

Que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!


20 En lo secreto de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre;

Los pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.


21 Bendito sea Jehová,

Porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fortificada.


22 Decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos;

Pero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamaba.


23 Amad a Jehová, todos vosotros sus santos;

A los fieles guarda Jehová,

Y paga abundantemente al que procede con soberbia.


24 Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová,

Y tome aliento vuestro corazón.


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