Un grupo de turistas no tuvo mejor idea que salir de safari para conocer in situ las maravillas de la selva africana. Pero no imaginaron que la experiencia sería tan extrema al tener a pocos centímetros a tigres que se acercaban a las ventanas de su ómnibus. Algunos rieron, pero muchos se llevaron un gran susto. Sin duda, un viaje extremo.