Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Lucas, de 29 años, que nos escribe desde San Isidro.
Lucas (29 años, San Isidro).Doctora Moro, le escribo porque estoy muy preocupado y no sé qué hacer. Llevo dos años con Valeria, a quien conocí de una manera bastante curiosa. Estaba en el balcón de mi departamento, en el sexto piso, cuando vi a un grupo de adolescentes jugando con un gatito, columpiándolo sin que pudiera escaparse. No supe cómo actuar hasta que apareció Valeria, gritándoles para que dejaran de molestar al animal. Me impresionó su valentía y su amor por los animales, así que bajé para apoyarla con un palo, por si acaso.
Después de que los chicos se fueron, Valeria rescató al gatito y se lo llevó a su casa, donde ya tenía otro gato desde hace años. La acompañé para asegurarme de que todo estuviera bien y ahí comenzamos a hablar y conectar. Me encantó su pasión por proteger a los animales y la naturaleza. Con el tiempo nos enamoramos y al año decidimos vivir juntos.
La convivencia fue buena hasta que Valeria empezó a rescatar más gatos callejeros, y ahora no hay semana en que no traiga uno nuevo. Tenemos 12 gatos en el departamento, y los vecinos se han quejado por el ruido y el desorden. Además, la casa está llena de pelos y olores. Con nuestro presupuesto limitado, mantener a tantos animales se ha vuelto insostenible. Estoy realmente confundido y no sé cómo manejar esta situación. ¿Qué me aconseja, doctora?
CONSEJO
Lucas debe hablar con Valeria con calma y sinceridad sobre la situación. Es necesario poner límites claros para el bienestar de ambos y los gatos. Pueden buscar juntos ayuda de refugios o voluntarios para cuidar a los animales. La comunicación y el acuerdo mutuo son la base para evitar conflictos y mantener la relación saludable.