Un inusual fenómeno marino empieza a generar inquietud en México y Florida (Estados Unidos). Una masa de algas de 8 mil kilómetros de largo, conocida como el Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico, fue detectado en el Océano Atlántico y se espera que llegue hacia las costas del Caribe en los próximos meses.

La singularidad del episodio se debe a que la biomasa, que se extiende desde África Occidental hasta el Golfo de México, contiene manchas dispersas de algas en mar abierto, en vez de una mancha continua de sargazo.

No es un fenómeno nuevo, pero las imágenes de satélite captadas en febrero demuestran que esta acumulación tan grande en mar abierto ha comenzado más temprano de lo habitual.

Aunque en sus contexto natural es un ecosistema donde viven y se alimentan diferentes especies, cuando llegas a las costas genera problemas con la actividad turística.

Causará varios problemas

Una vez que llega a la costa, el sargazo es una molestia: un alga espesa y marrón que cubre las playas, desprende un olor acre al descomponerse y enreda a las personas y los animales que la pisan.

Para los hoteles y complejos turísticos, la limpieza de las playas puede suponer una operación de 24 horas al día.

Flota en mar abierto y, a diferencia de otras algas, se reproduce en la superficie del agua gracias a unas estructuras llenas de aire que le dan la capacidad de flotar.

El sargazo se origina en una vasta franja del océano Atlántico llamada Mar de los Sargazos, situada frente a la costa sudeste de EE.UU.. Este mar no tiene límites terrestres, sino que está delimitado por cuatro corrientes oceánicas dominantes.

Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, las algas pardas se extienden a lo largo de varios kilómetros por el océano y sirven de caldo de cultivo, alimento y hábitat a peces, tortugas y aves marinas.