La droga se vendía en puestos de golosinas, determinó la Policía.
La droga se vendía en puestos de golosinas, determinó la Policía.

Una organización delictiva utilizaba a menores de edad, inclusive a niños, para vender droga en zonas de afluencia de adolescentes, incluso en quioscos de golosinas. Ante ello, la Guardia Civil (Policía) española detuvo a 35 personas de esta red acusada de utilizar a menores para el narcotráfico.

Esos 15 que ingresaron en prisión, como supuestos integrantes de una red acusada de utilizar a menores para vender droga en zonas de afluencia de adolescentes, afrontarán un proceso penal por narcotráfico.

Según informó este miércoles la Guardia Civil, las detenciones ocurrieron en la provincia de Sevilla (sur), después de 23 registros domiciliarios, que permitieron el desmantelamiento de 16 puntos de elaboración y venta de drogas, entre las que había cocaína, heroína, cannabis y metanfetamina.

Los agentes constataron que para la venta de droga eran utilizados menores para no levantar sospechas, introduciendo estas sustancias estupefacientes en zonas y bares de ocio juveniles, informó la agencia de noticias EFE.

La organización tenía incluso quioscos de golosinas que usaba como puntos de venta de drogas y en uno de ellos se intervino cocaína de gran pureza, suficiente para elaborar más de ochocientas dosis, así como otras sustancias ocultas en la trastienda, según la Guardia Civil.


Soplos por mensajería

Esta banda contaba también con personas conocidas como “aguadores”, que a través de grupos de mensajería instantánea avisaban de controles policiales en los accesos a diversas localidades.

La mayoría de puntos de venta de estupefacientes y guarderías de droga se encontraban en viviendas previamente ocupadas, con la luz y el agua “pinchadas” -conectadas ilegalmente-, lo que hacía incrementar aún más las ganancias de la organización, de acuerdo a esta fuente.

Con las cantidades de droga y sustancias de corte intervenidas en la operación, se logró retirar del mercado ilícito más de 50,000 dosis.

Asimismo, se intervino una escopeta, cinco armas largas y cuatro cortas simuladas, casi 90,000 euros (unos 101.551 dólares) en efectivo, un ciclomotor y numerosos objetos robados, entre ellos motos utilizadas por los más jóvenes para el reparto.

La operación se inició el pasado abril, cuando la Guardia Civil detectó la relación entre una serie de delitos como robos, altercados con las fuerzas de seguridad y fugas de controles, incluido el caso del atropello de un agente.

Ahí el video:




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