El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que se inicia en la infancia y adolescencia, es de origen genético. Se caracteriza porque la persona tiene una gran cantidad de tics. Hoy te presentamos 4 puntos que no sabías y te ayudarán a entender mejor este mal.
1. Tipos de tics. La persona presenta tics motores y vocales. Los primeros pueden ser simples, es decir algunos músculos se mueven de forma involuntaria como un rápido parpadeo, fruncir el entrecejo, encogerse de hombros, mover la nariz o sacudir los brazos; o complejos que involucra varios grupos musculares, llegando a saltar, retorcer el cuerpo, escupir, hacer gestos obscenos, etc.
Mientras que los tics vocales encontramos la ecolalia, es decir repetir lo que se oye; la coprolalia, el decir palabras obscenas de forma totalmente involuntaria, imitar animales, aclararse la garganta sin motivo aparente.
2. Otros síndromes asociados. Las personas con esta condición también pueden presentar déficit de atención e hiperactividad, obsesiones y compulsiones, dificultades del aprendizaje, depresión y ansiedad, alteración del sueño y de la alimentación, comportamiento autoagresivo, entre otros.
3. Hombres. Afecta más a los hombres que a las mujeres. Entre 4 niños por cada niña.
4. Desaparece solo. Los tics pueden perdurar toda la vida. Sin embargo, en la mayoría de los casos los síntomas severos que estuvieron presentes durante la adolescencia van disminuyendo en la etapa adulta.
Por último, la musicoterapia es uno de los tratamientos que ayudan a disminuir los síntomas del síndrome de Tourette.
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