El descanso es uno de los procesos biológicos por los que el cuerpo atraviesa diariamente para recuperarse del desgaste físico realizado durante el día. Para muchas personas alcanzar el sueño profundo puede resultar sencillo. Sin embargo, para otras puede convertirse en una odisea. Existen diversos factores que intervienen en este proceso y, en algunos casos, imposibilitan la capacidad de conciliar el . Por ello, Sylvia Rodriguez, nutricionista del equipo Magnesol comenta cuatro formas de mejorar el descanso:

1. Cenar ligero: La alimentación es un factor importante que, si no se realiza adecuadamente, podría perjudicar el sueño. Por ello, es recomendable ingerir en la cena alimentos que cuenten con triptófano, esto debido a que este aminoácido se convierte en serotonina en el cuerpo. Sin embargo, para obtener la tan conocida hormona de la felicidad, es necesario ingerir magnesio para poder sintetizarlo. La manera adecuada de elegir alimentos ricos en este mineral es considerando la calidad y condición en la que se encuentren, es decir, deben ser alimentos frescos y ligeros. Un ejemplo de estos son las espinacas, cashews o almendras. Estos alimentos junto con otras opciones como los suplementos de magnesio, ayudarán a obtener una sensación de relajo permitiendo conciliar el sueño con facilidad.

2. Desconéctarse: Muchas veces al momento de descansar los pensamientos se mantienen activos, esto en algunas ocasiones imposibilita el descanso. Se recomienda leer un libro antes de dormir, apagar el teléfono o tomar una ducha relajante para dispersar esas preocupaciones que suelen generar estrés. Estas estrategias pueden ser útiles al momento de ir a dormir, incluirlas en la rutina diaria resulta beneficioso si se intercalan, de esta manera no se volverá monótono.

3. Tomar infusiones: Las infusiones de valeriana, manzanilla o tilo poseen propiedades relajantes, permitiendo un descanso de calidad sin sobresaltos por la noche. Aunque algunas de estas infusiones se conocen comúnmente para aliviar dolores digestivos, como es el caso de la manzanilla, también son capaces de inducir al sueño gracias a que contiene apigenina, antioxidante que ayuda a relajar los músculos y por ende estimular al descanso.

4. Colocar olores agradables en tu almohada: Para nadie es un secreto que el olfato es uno de los sentidos más fascinantes. Su capacidad para generar sensaciones a través de los distintos olores que se perciben se conoce como aromaterapia. Si se cuenta con problemas para dormir, rocear tu habitación y en especial tu almohada con aceite esencial de lavanda, pino, jazmín, eucalipto o rosa puede ser suficiente para alcanzar el sueño profundo, ya que estos aromas permiten que el cuerpo pueda lograr una relajación total.

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