Todo el mundo ha pasado por lo mismo: el primer amor. Aunque a veces algunas madres se nieguen a aceptarlo, los primeros deseos sexuales de los hijos suceden durante la adolescencia y, debido a los múltiples cambios que caracterizan esta etapa, los padres deben ser el principal apoyo para que ellos entiendan mejor estos nuevos sentimientos.
La llegada de la adolescencia no solo trae cambios físicos y psicológicos, sino también hormonales. Así pues, el enamoramiento no es igual para los jóvenes, pues ellos experimentan celos, miedos, desilusiones y atracción sexual de una manera mucho más intensa, a diferencia de los adultos.
Si se ha dado con la sorpresa de que su hijo o hija tiene ya pareja o gusta de alguien, no pierda la calma y tome en cuenta las siguientes recomendaciones para afrontar con éxito esta etapa que, al igual que su hijo, es también nueva para usted como madre.
La confianza es primordial
No haga que la situación sea incómoda y hable con total naturalidad con su hijo sobre el tema. “¿Quién es?, ¿cómo se conocieron?, ¿qué te gusta de él o ella?” son algunas preguntas con las que puede iniciar, siempre y cuando sea el momento correcto y a solas. Sin embargo, recuerde no presionar si su hijo no le cuenta todo la primera vez. La confianza se debe construir y no imponer.
Preste atención a lo que dice
Si su hijo ha decidido hablar con usted, escúchelo atentamente y no deje pasar ningún detalle por alto. El saber oír lo que desea decir va a ser pieza clave para que continúe compartiéndole sus cosas. Si lo ignora desde el primer instante, es seguro que no volverá a confiar en usted fácilmente.
No le reste importancia
En todas las relaciones existen peleas, discusiones y malentendidos. Solo porque sean adolescentes eso significa que no sufran menos que un adulto promedio. Recuerde que para su menor hijo su primer amor es un gran acontecimiento y usted deberá estar allí para aconsejarlo sabiamente.
No prohíba el noviazgo
Lo único que hará esto es que su hijo le oculte las cosas y afrontará el enamoramiento totalmente solo. Esto puede traer diversos problemas como embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, violencia, entre otros.
No lo juzgue, ni le imponga cosas
Es claro que usted actuaría de una forma si estuviera en una relación amorosa, pero su hijo es una persona autónoma y capaz de tomar sus propias decisiones. Por eso, deje que él actúe de la manera que más correcta cree, siempre y cuando no sea peligrosa. Así fortalecerá su autoestima y desarrollará madurez al momento de afrontar problemas.
La responsabilidad debe ser la misma
Las tareas escolares y en el hogar siguen siendo parte de su vida. Por ese motivo, aunque esté enamorado, el adolescente debe conocer y respetar sus obligaciones. Condicionar las salidas de casa, ya sea con el novio o amigos, permite no dejar fuera de foco la disciplina en su educación.
Hable de sexo
Este es el mejor momento para hacerlo. Procure que sea en privado y no asuma una actitud demasiado seria hacia el tema. Simplemente sea breve y explique los temas básicos como la primera relación sexual, la protección y el consentimiento. A su vez, asegúrese de escuchar el punto de vista del adolescente y resolver sus dudas en caso existan.