En tiempos de pandemia, en donde todo se desinfecta por precaución, también es fundamental prestar atención a los productos de que solemos utilizar en el rostro. Por tal, en esta nota sabrá cómo limpiar su maquillaje de una manera sencilla y segura. Siga leyendo.

De seguro se ha preguntado por qué le aparece acné de un momento a otro, o por qué sus cosméticos se echan a perder tan rápido cuando aún no vence la fecha de expiración. Lo más seguro es que sea por la falta de higiene y acumulación de gérmenes, un problema bastante común que suele pasar desapercibido.

En esta ocasión el alcohol isopropílico al 70% será su aliado perfecto para combatir las bacterias, el cual podrá encontrar en su farmacia más cercana. Además de este material, también necesitará una botella de spray vacía y un tissue limpio.

Para las brochas: Utiliza un poco de alcohol sobre las cerdas y deja remojando en agua durante, al menos, cinco minutos. Frota con delicadeza para no perder la forma original y enjuaga las veces que sean necesarias hasta que no salga más maquillaje. Este proceso debe ser realizado una vez por semana.

Para el maquillaje en polvo: En una botella de spray, llena hasta la mitad de alcohol isopropílico y la otra de agua. Luego, rocía a una distancia de 50 centímetros sobre sombras, rubores y polvos compactos. No es necesario que el producto esté húmedo, pues podría estropearse y perder la pigmentación.

Para los productos en crema: Con un pañuelo, aplica un poco de la mezcla de alcohol isopropílico y agua sobre los cosméticos. Frota suavemente y deje secar durante 24 horas.

Para lápices de ojo, rímel y rizador: En cuanto a los lápices, solo es necesario que taje la primera capa y termine rociando con un poco de alcohol a una distancia de 15 centímetros. Sin embargo, el rímel y rizador de pestañas necesitan más atención. Para ello, utilice algodón y un poco de alcohol para desinfectar todas las áreas del producto. Ayúdese de un hisposo si es necesario para desinfectar las zonas difíciles de llegar.

Para el labial: Una opción más sencilla es retirar una pequeña cantidad con la ayuda de una espátula o utensilio delgado. Aunque parece que se desaprovecha el contenido del lápiz labial, es la mejor forma de evitar infecciones o herpes. Además, se aconseja no compartirlo con nadie más que no sea usted.

Recuerda que limpiar el maquillaje no significa que quedará como nuevo. Si sus productos ya expiraron, deséchelos inmediatamente y compre otros. No ponga en riesgo su salud.