Algunas veces, nos emocionamos por conocer el sexo de los bebés, queremos o intentamos hacer de todo para publicarlo de la forma más increíble posible o, simplemente en algunos casos, evitamos por completo decirle al resto. Pero, ¿qué hay de aquellos que jamás quieren saber ni que sus hijos lo sepan?
La tendencia de evitar comentarle a sus hijos qué género son proviene de la necesidad de crear un mundo de entera igualdad, afirman los padres del primer bebé sin género llamado Zoomer. Desde los colores que escogieron hasta la ropa, los juguetes y el nombre de su bebé son completamente neutros.
No obstante, según comentaron sus padres, Kyl y Brent Myer, han buscado no divulgar esta información para evitar que su pequeño bebé de 2 años de edad termine encajado en algún grupo en especial. Pero no es el único caso. También se ha dado conocimiento de Searyl Atli, un bebé canadiense registrado sin género, como «indeterminado».
«Simplemente, creemos que no es cosa nuestra tomar la decisión en su nombre», por otro lado, se refieren a su educación como que «tendrá la libertad de explorar y crear su propia identidad, sin importar las expectativas de un género u otro»
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