Magaly Moro

Alma (37 años, San Martín de Porres). Doctora, me siento muy decepcionada del amor y de la amistad, siento que he vivido engañada por la gente que me rodea.    

Mi drama empezó hace cinco años, cuando conocí a Martín. Tuvimos una relación amorosa por tres años y medio, pero terminamos porque no teníamos los mismos planes a futuro. Yo quería ser madre, pero él me dijo que la paternidad no era lo suyo.

Recuerdo tanto esa conversación, porque yo le rogué mucho para que cambie de idea, pero él fue firme. Por eso, decidí culminar con nuestro romance, ya que Martín no me iba a dar lo que tanto anhelaba.   

En esa ocasión, salí corriendo de su departamento y me dirigí a la casa de mi mejor amiga del colegio, con quien nunca perdí comunicación desde que nos graduamos. Elena me consoló por varios días y siempre me decía que ese hombre no era para mí. “No estaban destinados a estar juntos, quieren cosas distintas”, me repetía.     

Pasaron ocho meses y encontré en el WhatsApp de mi amiga un chat romántico con Martín. Inmediatamente le reclamé y me respondió que estaban saliendo, pero que todo era reciente.

“Le hablé tras su ruptura y nos dimos cuenta que estábamos hechos el uno para el otro. Ambos queremos vivir viajando, sin niños ni ataduras. Tú sabes que creo en el ‘amor libre’ y él también”, me sustentó.

Señora Moro, me quedé fría y solo atiné a irme. Me molesta mucho lo que está pasando, ambos me vieron la cara de tonta. Ella me sigue buscando para recuperar nuestra amistad, ¿qué hago?

OJO al consejo

Querida Alma, sé que entre las chicas existen códigos y uno de ellos es no estar con el ex de tu amiga, pero a veces el corazón no conoce de límites.

Elena debió ser sincera contigo desde el inicio, pero quizás se asustó. Te aconsejo que primero sanes tus heridas, estás dolida y es entendible. Aléjate de ellos y utiliza ese tiempo para evaluar si realmente debes sacarlos de tu vida.