Magaly Moro

Ana María (27 años, San Juan de Lurigancho). Señora Magaly, ayúdeme, por favor, estoy viviendo una situación muy incómoda.

Conocí a Rodrigo, un hombre de 45 años, hace seis meses durante mis clases virtuales de inglés. Formamos grupos de trabajo por indicación del profesor del curso y así fue como poco a poco empezamos a conversar.

Me dijo que estudiaba una maestría en Literatura Hispanoamericana y que pronto ingresaría a enseñar en una academia virtual de preparación universitaria. Me fue contando cosas de su vida y así nos hicimos amigos.

Sin embargo, Rodrigo quiso dar un paso más y un día que nos vimos en mi casa para preparar una exposición intentó darme un beso. Al instante lo frené y le dije: “¿qué estás haciendo?, en ningún momento te he dado la confianza para que intentes besarme”. Tras esto, me respondió: “disculpa, lo que pasa es que me gustas mucho, pensé que tal vez me corresponderías”.

Le aclaré que se había equivocado y que no estaba interesada en él. Me dijo que lo entendía y, de nuevo, me pidió perdón. Pensé que el asunto quedaría allí, pero no. Desde entonces, Rodrigo me mensajea mucho más, incluso, para darme las buenas noches y en varias ocasiones me ha invitado a cenar.

A veces le digo que estoy ocupada y en otras no le respondo. Estoy harta, doctora. ¿Cómo le hago entender que no quiero tener una relación con él? Lo considero muy mayor para mí.

OJO al consejo

Estimada Ana María, entiendo tu fastidio. Te aconsejo que hables nuevamente con Rodrigo. Hazle entender, de forma muy educada, que no estás interesada en él y pídele que respete tu decisión.

Si sigue con la misma actitud te recomiendo que ya no te comuniques con él. Cámbiate de grupo de trabajo en el curso de inglés para que estés más tranquila. Suerte.