Magaly Moro

Leandro (29 años, Surquillo). Doctora, tenía una relación de ocho meses con Dayana, pero decidió dejarme por culpa de la nueva reforma establecida por el alcalde Muñoz. Hace dos semanas, ella me dijo que iría de viaje por todo Latinoamérica con sus amigas, tras obtener su licenciatura.

Los días se pasaron volando y, sin darme cuenta, mi enamorada viajaba en menos de 24 horas. Sus padres le hicieron una despedida, porque se ausentaría de casa por un mes. Estuve con ellos planeando cada detalle, pues quería pasar cada minuto que quedaba a su lado. Llegó el día del viaje y su vuelo salía a las 9 de la mañana; es decir, tenía que estar en el aeropuerto a las 7. Dayana y sus padres estuvieron a la hora coordinada; sin embargo, yo no pude llegar porque mi auto tiene una placa par, o sea no podía pasar por la Vía Expresa un lunes, y tomé otra ruta. Eran las 8 de la mañana y no lograba salir de Surquillo. Estaba nervioso y a la vez triste, porque Dayana me llamaba cada cinco minutos para saber dónde estaba. “Tenías que tomar tus precauciones”, me decía en cada conversación.

Llegaron las 8:40 y el último mensaje que recibí de mi enamorada fue este: “Te pasaste. Te esperé como una tonta y jamás llegaste. No quiero estar con un hombre al que no le importa verme. Hasta aquí llegamos. Disfrutaré de mi viaje. Adiós”. Le juro que me sentí muy mal. Yo quería llegar, doctora, pero el “pico y placa” malogró mis planes. Ahora le escribo y no contesta. ¿Qué hago?

OJO CONSEJO:

Debes aceptar que fallaste y debiste tomar precauciones con respecto a los cambios que ha generado el “pico y placa”. Sin embargo, me parece que ella tomó una decisión muy radical al terminar su relación. Supongo que los nervios por el vuelo le jugaron en contra. Lo mejor que puedes hacer es darle un tiempo para que procese todo lo ocurrido; no le insistas. Mucha suerte.