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Cuando el flujo vaginal cambia de color blanquecino a amarillo verdoso, y presenta un olor desagradable e incluso hay  escozor al momento de mocionar, es posible que se esté padeciendo un cuadro de inflamación en el cuello uterino conocido como cervicitis. Una infección que a pesar de no ser conocida es muy frecuente en las mujeres. 

 

“La cervicitis es causada por una bacteria, como consecuencia de una ETS (herpes genital, gonorrea, virus papiloma humano) o por algún germen presente en el cuerpo. Se calcula que el 50% de las mujeres en edad adulta padecen alguna vez un episodio”, expresa el  Dr. Gastón Mendoza, oncólogo del Centro Oncológico Detecta.


Asimismo menciona que  esta inflamación se clasifica en dos tipos: la aguda, cuyos primeros síntomas son severos y tiene una duración de varias semanas, y la crónica, que se puede prolongar por meses y es común después de dar a luz y por el uso de anticonceptivos.


"Si la cervicitis no es tratada a tiempo puede provocar problemas considerables como la esterilidad", advierte Mendoza. Por tanto, aconseja curar a tiempo las infecciones vaginales, controlar cada 6 meses los dispositivos intrauterinos, evaluar la presencia de alergia a condón o espermaticidas y mantener una buena higiene íntima.