Imagen
Imagen

El consumo de licor en exceso puede causar serios daños en el organismo como: hígado graso, problemas respiratorios y daños cerebrales. Una cultura de prevención es fundamental sobre todo en diciembre, donde existe un mayor dispendio de  que carecen de valor nutritivo, mencionó Ito Flores, coordinador de Nutrición y Dietética de la Universidad Privada del Norte.

Para la cena de Navidad se recomienda siempre beber con moderación y tomar bebidas con bajo valor calórico, con reducidos niveles de azúcar y que no sean gasificadas. El especialista explicó que, en promedio, un mililitro de equivale a siete kilocalorías, que se trasforman directamente en grasa y se almacenan en el cuerpo de las personas.

“No es recomendable consumir cerveza ni bebidas preparadas que contengan azúcares excesivas como el jarabe de goma. Si de todas maneras desea tomar licor y mantener su figura, los vinos blancos, tintos y champagne son buenas opciones”, indicó el nutricionista.

Cuando se sufre una intoxicación alcohólica se pierde mucho líquido, ocasionando una deshidratación con fuertes dolores de cabeza y mareos. Para evitar la resaca, el profesional recomienda consumir bastante agua, frutas, verduras y suplementos vitamínicos que contengan B12. Esto ayudará a eliminar los residuos de una manera más efectiva.

“El Etanol, principal componente del  es una droga psicoactiva muy potente con un número elevado de efectos terciarios que atentan de manera grave contra nuestro organismo.Definitivamente, el licor en exceso, desde todo punto de vista, no dejará disfrutar las fiestas como se debe”, sostiene.

CENAR 3 HORAS ANTES DE DORMIR

“Luego de la cena Navideña debemos esperar un mínimo de tres horas para dormir. Es importante considerar que una taza de chocolate caliente más una tajada mediana de panetón equivalen a ocho panes aproximadamente. Por lo tanto, no debemos combinarlos con una cena completa”, indicó el especialista.

El coordinador de la carrera de Nutrición de la UPN recalcó que una cena navideña saludable contiene un promedio de 700 calorías y podría consistir en dos tajadas de pavo o cualquier otra ave sin piel y una porción de guarnición mediana, que puede ser arroz árabe, ensalada rusa o puré de manzana.

“Lo importante es ser creativos, conocer nuestros hábitos alimenticios y buscar un equilibrio en nuestra alimentación. Aún falta inculcar una cultura de educación nutricional, por eso, en la Universidad Privada del Norte, formamos profesionales de la nutrición centrados en la persona, comprometidos en brindar una atención humana, generando bienestar y salud en las personas”, concluyó.

¡Tienes que ver esto!