La vida moderna tiene varias ventajas, pero muchas de ellas son armas de doble filo. Por ejemplo, ahora tenemos la comida rápida, que como su nombre dice hace ahorrar tiempo. Sin embargo, estos alimentos, excesivamente calóricos, llenan de glucosa la sangre, lo cual crea fatiga y disminuye el deseo sexual. Por ello, es mejor que le digas no a:
- Las gaseosas. Ni siquera las dietéticas se salvan. También son capaces de generar aumento de peso.
- Hamburguesas y salchichas. Suelen hacerse de una mezcla de carnes y grasas que no siempre son de la mejor calidad. Además, contienen preservantes y químicos que alteran el balance hormonal.
- Papas fritas. Los alimentos que se fríen suelen ser ricos en las perjudiciales grasas trans.
- Helado. Es delicioso, pero es un coctel de azúcar y de preservantes y saborizantes artificiales capaces de fatigarte. Si no puedes vivir sin él, al menos consúmelo en alguna heladería de calidad que use solo insumos naturales.
- Pasta. Los tallarines del almuerzo tu cuerpo los convertirá en glucosa. Si forman parte de tu dieta regular, esperemos que al menos seas una buena deportista.
- Golosinas. La mayoría son solo un montón de azúcar y químicos. Te recomendamos que mejor los cambies por nueces o chocolate negro, afrodisiacos naturales.