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Los bebés son adorables, pero hay ocasiones en los que son capaces de sacar de sus cabales hasta a las personas más cuerdas. Una de esas situaciones es cuándo les da una pataleta y nos improvisan un concierto de gritos y llantos que pueden provocarnos mucho enfado. Sin embargo, es importante saber cómo actuar en estos casos. 

“Es normal sentir enfado pero lo que cuenta es cómo maneje esa emoción. Si usted es capaz de mantener la calma estará mostrando y enseñandomaneras adecuadas de manejar la ira y la frustración”, expresa la psicóloga Vanessa Delpech.

Reaccionar con gritos y arrebatos puede producir que el menor actúe igual. "Lo más recomendable es ayudar al pequeño a expresarse", aconseja la experta.

Así que cuando su hijo se haya calmado pregúntele por qué está molesto, así sea pequeño él entenderá. Haciendo esto, lo ayudará a expresar sus emociones con palabras y a descubrir qué es lo que se necesita para solucionar el problema.