¿Cómo formar niños emprendedores?

Actualizado el 28/11/2017, 10:00 a.m.

El emprendimiento es la capacidad de generar ideas, estructurarlas en proyectos para llevarlos a cabo, superando dificultades, tomando decisiones, entendiendo que hay que asumir riesgos, que existe la posibilidad de fracasar y actuar en consecuencia.

Es por ello que para formar niños emprendedores, María Méndez, docente de psicología de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), recomienda lo siguiente:

1. Autoestima. En la medida que una persona tiene una buena autoestima y seguridad en sí misma, es capaz de creer en sus ideas para llevarlas a la práctica. Por ese motivo, es importante escuchar las opiniones de los niños, prestar atención a sus aportaciones y reforzar positivamente aquellas buenas ideas que tengan o recompensar sus esfuerzos.

La mejor forma de recompensar sus acciones es teniéndolas en cuenta, valorándolas y viendo la forma de llevarlas a cabo. Las felicitaciones personales o ante otras personas también son una forma de refuerzo positivo. No es necesario nada material.

2. Toma de decisiones. Es fundamental que desde pequeños se les dé la posibilidad de tomar decisiones. Siempre hay que preguntar su opinión, preferencias e intentar no tomar la determinación sin que ellos estén de acuerdo; respetar sus decisiones. De esta forma, fomentamos su independencia e iniciativa. Por ejemplo, muéstrale diferentes deportes o actividades y pregúntale cuál de todos le gustaría aprender antes de inscribirlo.

3. Pensamiento crítico. Es importante incentivar el pensamiento crítico mediante preguntas. Por ejemplo, pedirles su punto de vista acerca de situaciones cotidianas que observamos en la calle o noticias que aparecen en los medios; si piensan que las personas han actuado de manera correcta, qué hubieran hecho ellos en su situación. Las preguntas se complejizan a medida que crecen. Será una forma de conseguir que piensen y aprendan a generar sus propias opiniones.

4. Ganar o perder. Es necesario hacerles entender que en ocasiones se gana y en otras se pierde. Tolerar la frustración que conlleva el fracaso es algo que deben aprender desde pequeños mediante los juegos con adultos y/o con sus pares. Debemos enseñarles que los fallos son parte del proceso y forman parte del aprendizaje. Cuando estén jugando con otros niños/as y no ganen, podemos reflexionar con ellos sobre estas situaciones, expresarles que entendemos su malestar por no haber conseguido sus objetivos, pero que todos pasamos por situaciones similares y que es parte del juego.

5. Trabajo en equipo. Propicia actividades donde deban compartir y colaborar con otras personas para lograr sus objetivos. Por ejemplo, lleva a cabo juegos cooperativos en los que para ganar necesiten de la colaboración de todos los miembros del grupo.

6. Creatividad. Dale libertad para sea capaz de desarrollar su imaginación. Aceptar sus ideas aunque no tengan mucha coherencia al inicio. Por ejemplo, cuando le compres un juguete deja que descubra por sí solo cómo debería utilizarlo.