Ante el lamentable desabastecimiento de medicamentos en Lima y otras zonas del Perú, personas inescrupulosas trafican con productos de dudosa procedencia, comercializándolos en mercados o centros de abastos, lo que pone en riesgo la vida de los pacientes. El peligro de consumir medicamentos falsificados es inmenso, ya que, además de no aliviar la enfermedad, pueden incluso causar la muerte. Muchos de estos productos no son almacenados de manera correcta.

Entre los productos más propensos a ser falsificados se encuentran los antiinflamatorios, antibióticos y analgésicos. Suelen venderse en ferias comerciales, de forma ambulatoria o en mercados, sin contar con las garantías necesarias, advirtió la decana del Colegio Químico Farmacéutico Departamental de Lima, Yvonne Llatas.

Según la especialista, la fecha de vencimiento del producto es un dato fundamental, pues al excederse, la garantía de que el fármaco funcione se reduce. Por ello, los medicamentos deben ser comprados exclusivamente en centros autorizados, como boticas y farmacias. “El estado en el que viene empaquetado el producto puede indicar alguna alteración en el mismo. Es importante asegurarse de que el empaque esté en buenas condiciones y, además, que esté sellado; esta es la mejor forma de garantizar que el medicamento no ha sido intervenido por terceros”.

“Si bien para la población puede resultar un tanto complejo identificar los empaques falsificados, se recomienda buscar alguna referencia de cómo luce el empaque del producto original y luego compararla con el adquirido. De hecho, algunos falsificadores prestan poca atención a copiar el diseño de la caja o el blíster, por lo que notar cambios en los colores o en los tamaños de la presentación es una buena forma de descartar un medicamento”, agregó.

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