Hablamos decuando los niveles de en sangre son menores a 12mg/dl en mujeres y de 13 mg/dl en hombres por una deficiencia de hierro.

La anemia puede deberse a una mala alimentación o cuando el intestino no absorbe el hierro de los alimentos. También es producto de las pérdidas de sangre (muchas veces oculta por flujo excesivo en la menstruación), de infecciones diarreicas recurrentes, por alteraciones en la función renal, alteraciones en la médula ósea o enfermedades como la leucemia.

Solemos pensar que solo consumiendo alimentos ricos en hierro la anemia se cura, sin embargo, no es así. Una vez detectada esta enfermedad, lo primero es identificar la causa, afrontarla y elegir el tratamiento adecuado. Según el caso, se maneja con suplementos, inyectables específicos o, incluso, transfusiones en casos severos.

Tratar la anemia con dieta es posible cuando la causa es la mala alimentación y el nivel de gravedad es leve. El rol principal de la dieta es preventivo.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: