Si tuviste un compromiso un día antes de ir al trabajo, pero no has dormido a sus horas, no tuviste tiempo ni para bañarte, aquí te revelamos qué puedes hacer para no ser descubierta por tu superior.
1. No olvidarse del despertador: No importa cuánta cantidad de alcohol has bebido. Tu jefe sólo quiere que seas responsable, llegues a la hora y hagas tus deberes. Lo importante es dormir (al menos lo suficiente) y programar el despertador para no sufrir posibles alteraciones. Trata de levantarte antes de lo previsto, así tengas flojera, tienes que sí o sí empezar bien tu día.
No dejes pasar más de una hora entre que sales de la cama y tomas desayuno. Si no dormiste lo suficiente, debes evitar los azúcares y carbohidratos, ya que si bien te dan energía inmediata, esta es de corta duración y terminarás con mucho más sueño.
2. Rendir bien toda la mañana: Si dormiste poco, se sugiere que primero te dediques a las tareas más complicadas por la mañana, pues a esas horas debes concentrarte mucho más. Un cerebro privado de sueño, tiene su momento de mejor rendimiento entre una y dos horas después de despertar, así que aprovecha esa ventaja para sacarte de encima lo más difícil en el ambiente laboral.
Se recomienda consumir una taza de café. La cafeína demora media hora en hacer efecto sobre tu cuerpo, así que mide bien el momento en que vas a necesitarla.
3. Intenta aguantar por la tarde y no duermas: Luego de almorzar trata de beber otra taza de café. Lo ideal es no consumir esta bebida después de las 3 de la tarde. Lo ideal es hacerlo alrededor de las 2 de la tarde y basta con una siesta de 20 minutos para que tenga un efecto positivo. Si no puedes tomarte una siesta, al menos sal al aire libre y deja que el sol te ayude a mantenerte alerta.
4. Lávate la cara: ¡Por el amor del Señor! Cuidado con dejarte notar las ojeras o la cara de trasnochada que tienes durante la jornada laboral. Ve a los servicios higiénicos y lávate el rostro.
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