El colesterol es necesario para el cuerpo, pero en exceso puede ser peligroso. Si no se controla, puede acumularse en las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades del corazón como infartos, o derrames. La Dra. Rocío Medina, miembro de la Sociedad Americana de Nutrición, la organización The Obesity Society y es vicepresidenta e integrante del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, propone algunos cambios en la dieta para prevenir los niveles altos de colesterol, ayudando a mantener una salud cardiovascular óptima.

ALIMENTOS. Evitar las grasas saturadas y trans es necesario. Opte por proteínas magras y grasas saludables como el aceite de oliva, la palta y los frutos secos. Además, elija productos bajos en grasa como la leche descremada y los quesos blancos.

FIBRA. Consumir más fibra ayuda a disminuir a absorción de colesterol. Las frutas, verduras y granos enteros son aliados perfectos. Una dieta rica en fibra favorece el buen funcionamiento digestivo y la salud cardiovascular.

EJERCICIO. La actividad física diaria reduce el colesterol malo y aumenta el bueno. Incluso 30 minutos de ejercicio moderado como caminar, nadar o andar en bicicleta pueden marcar una gran diferencia.

PESO SALUDABLE. Mantener un peso adecuado es esencial para controlar el colesterol. La obesidad, especialmente la grasa abdominal, es un factor de riesgo importante.

EVITE EL ALCOHOL. Limitar el consumo de alcohol, especialmente en personas con colesterol alto o riesgo cardiovascular, ya que afecta la salud y el colesterol.

CUIDADO CON EL ESTRÉS. El estrés crónico puede elevar el colesterol y afectar la salud cardiovascular. La meditación ayuda a reducir sus efectos negativos.

Las grasas no son malas. Un 30% de las calorías diarias deben ser grasas, pero se deben priorizar las grasas saludables, como las monoinsaturadas y omega-3.

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