¡Cuidado! ¿Cómo evitar que el aire acondicionado del trabajo te haga daño?

Trabajar en verano es una verdadera tortura para la mayoría de personas. El intenso calor hace que las oficinas usen aire acondicionado para combatir las altas temperaturas, pero muchas veces su uso es irresponsable y hasta peligroso.

Los sistemas de ventilación pueden llegar a ser perjudiciales para la salud cuando los equipos no están en las mejores condiciones. Sus efectos nocivos pueden ser muchos: picazón en los ojos, sequedad en la piel, congestión nasal, ronquera, romadizo, gripe, etc.

Si tu oficina es uno de los lugares en los que se apela al aire acondicionado para poder combatir el calor, entonces te recomendamos que sigas los siguientes consejos a fin de que este no se convierta en un problema sino en una solución para combatir el calor.

1.- Son mejores los sistemas que cuentan con aire frío y caliente ya que consumen menos energía y son más amigables con el medio ambiente.

2.- Antes de empezar a usarlo, pide que hagan una revisión previa para verificar presión, consumo, temperatura y el estado de los filtros.

3.- Pide que limpien los filtros mensualmente para eliminar polvo, polen y otras partículas que pueden causar alergias producto de bacterias y hongos.

4.- Las ventanas deben estar cerradas siempre que el aire acondicionado esté funcionando

5.- Las salidas de aire no deben ubicarse en zonas en las que haya personas debajo.

6.- Pide que revisen la instalación eléctrica para que los cables estén en perfecto estado.

7.- En verano la temperatura ideal es de 24° con una variación máxima de dos grados, sin llegar a superar los 27°C ni debajo de los 20°.

8.- Regula la humedad del ambiente entre un 40% y 60% máximo para evitar la resequedad de las mucosas nasales.

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