Destaca en el trabajo sin caer pesada (parte II)

Ya antes vimos cómo el compañerismo, la puntualidad y la inteligencia pueden jugar a tu favor. Ahora te damos estos otros consejos:

1. Desarrolla proyectos paralelos, pero no lo hagas sola. Solo porque el jefe no te pida que hagas algo, no quiere decir que no sea una gran ayuda que muestres iniciativa (obviamente, bajo su consentimiento). La recomendación es que no busques sobresalir sola, involucra a otros colegas. Eso juega a tu favor, pues el jefe verá a una líder natural en ti.
2. No creas que eres 'superior' a otros. En otras palabras, muestra humildad y ten un trato igualitario con todos. Por ejemplo, saluda a todo el mundo (desde el portero y conserje hasta el gerente general) y si te ofreces para ir a comprar a la bodeguita, pregúntale a todos si desean algo, no solo a quien ocupa la oficina grande. Eso te hará ver bien a los ojos de colegas y superiores.
3. Conoce a la gente con la que trabajas. Probablemente, pasas más tiempo rodeada de la gente del trabajo que de tu propia familia y amigos. Entonces, por qué no construir lazos amicales con colegas y jefes por igual. Que no todo sea trabajo, pregúntales cómo les va, felicítalos por algún logro profesional o personal y haz un esfuerzo por recordar detalles de su vida que te hayan contado. Al demostrar que te interesas por ellos más allá de lo estrictamente laboral, ganas su simpatía.
4. No tengas miedo a dar tu opinión. Los líderes no permanecen silenciosos en las reuniones. Por lo tanto, para lograr una promoción, debes hacerte notar. Vence tus miedos y participa, pero no lo hagas únicamente con el afán de lucirte ante los ojos del jefe, hazlo también cuando el colega en apuros necesite ideas frescas para cumplir con un encargo laboral.