¿Dolor de manos? Así puedes evitar el síndrome del túnel carpiano

Existe una afección en la cual existe una presión excesiva en el nervio mediano. Dicho padecimiento ocurre en la muñeca y provoca la sensibilidad y el movimiento en la mano. ¿Sabías que el síndrome del túnel carpiano provoca entumecimiento, hormigueo, debilidad o daño muscular?

Cuando ocurre este problema, la persona tiende a conseguir una sensación en el dedo pulgar. También pueden ocurrir en otras zonas como la palma de la mano, el dedo índice, medio o el anular. La zona en la muñeca donde el nervio entra en la mano se llama túnel carpiano y su tamaño, normalmente, es angosto.

Según portales web internacionales, los estudios han explicado que el problema nace por escribir demasiado en la computadora, hacer movimientos repetitivos, tocar instrumentos o practicar deportes. Dichas actividades producen dolores e hinchazones de los tendones.

Otros factores que pueden llevar al síndrome del túnel carpiano incluyen:

1. Alcoholismo

2. Fracturas de huesos y artritis de la muñeca

3. Quiste o tumor que crece en la muñeca

4. Infecciones

5. Obesidad

6. Líquidos adicionales que se acumulan en el cuerpo durante el embarazo o la menopausia

7. Artritis reumatoidea

A su vez pueden existir síntomas como:

1. Torpeza de la mano al agarrar objetos.

2. Entumecimiento u hormigueo en el pulgar y en los dos o tres dedos siguientes de una o ambas manos.

3. Entumecimiento u hormigueo en la palma de la mano.

4. Dolor que se extiende al codo.

5. Dolor en la mano o la muñeca en una o ambas manos.

6. Problemas con los movimientos finos de los dedos (coordinación) en una o ambas manos.

7. Atrofia del músculo por debajo del pulgar (en casos avanzados o prolongados).

8. Agarre débil o dificultad para cargar bolsas (una queja común).

9. Debilidad en una o ambas manos.

Para tratarlo puedes hacer:

1. Usar una férula en la noche por algunas semanas. Si esto no ayuda, posiblemente sea necesario usarla también durante el día.

2. Evitar dormir sobre las muñecas.

3. Aplicar compresas frías o calientes en la zona afectada.

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