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Si bien toda mujer tolera la menstruación cada mes, entre el 80 y el 90% de ellas en edad reproductiva solo padecen los síntomas más severos, los cuales pueden alterar su rutina de vida.

Depresión (llanto, tristeza, ira), ansiedad (irritabilidad y tensión nerviosa), retención de líquidos y otros síntomas (frío, náuseas, piel grasa, dolor muscular, acné y dolor de cabeza y espalda) son los cuatro subgrupos donde se clasifican dichas señales.

 

 

VITAMINA D Y CALCIO

De acuerdo a una investigación de  Archives of Internal Medicine, una dieta alta en vitamina D y calcio disminuye estos dolores. Los alimentos ricos en calcio son los lácteos (leche, queso, yogur), zumo de naranja, verduras y sardina. Por su parte, los pescados azules (caballa y atún) y los cereales forman parte de la vitamina D. 

 

 

VITAMINA E

Tanto un estudio de la Universidad de Ciencias Médicas Hamadán (Irán) y el Journal of the American College of Nutrition indicaron que la vitamina E, en combinación con el calcio, es muy efectiva contra esos síntomas. Los aceites vegetales, nueces, avellanas, almendras y las hortalizas de hojas verdes son una gran fuente de esta vitamina. 

 

 

VITAMINA B1 Y B2

Conforme a un estudio del American Society for Nutrition, comer productos con tiamina (B1) y riboflavina (B2) pueden amilanar los trastornos de la regla. La ingesta de cereales, legumbres, frutos secos y carnes rojas son alimentos ricos en tiamina. La riboflavina (B2) está en la leche de vaca, leche de soja, espinaca y las carnes rojas.

 

 

VITAMINA B6 Y MAGNESIO

Una investigación de la Universidad de Isfahán (Irán) concluyó que si se combinan ambos componentes, los malestares premenstruales se mitigaban, tales como la ansiedad y la retención de líquidos. 

La palta, el plátano, las nueces, las espinacas, los derivados de la soja (tofu) y el albaricoque son abundantes en estos nutrientes. 

 

 

MANZANILLA Y KION

indicó que una o dos tazas al día de manzanilla calmará los dolores gracias a sus niveles de glicina, un aminoácido que trata los espasmos musculares y, por lo tanto, ayuda a la relajación del útero. 

En el otro caso, el informe exhorta ingerir dos cápsulas de ajo todos los días (siete días antes de la menstruación) hasta tres días después de la menstruación. Al seguir este tratamiento por tres meses, la paciente sentirá los cambios. 

 

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