¿Educar niños pacientes? Es posible con estos tips
¿Educar niños pacientes? Es posible con estos tips

La paciencia es una de las mejores virtudes que puede tener un ser humano. No obstante, desarrollarla no es fácil, en especial cuando a lo largo de la vida hemos estado acostumbrados a que todas las personas a nuestro alrededor soporten nuestra intolerancia. El panorama sería distinto si, desde pequeños, los padres se esmeraran por fomentar en los niños la capacidad de esperar, ya que esta habilidad los ayudará a convivir adecuadamente con los demás, a tener calma, a evitar nerviosismo, agobios e impulsividad, entre otras cosas.

En primer lugar, es importante saber que la paciencia puede y debe ser enseñado a los niños desde la más temprana edad. ¿Qué hacer? ¿Cómo lograrlo? Aquí te presentamos los cinco puntos claves.

1.- El es básico. Nada en esta vida puede ser aprendido (con convicción) y no ha existido un buen ejemplo. Es difícil que un niño pueda imitar esta acción si es que sus padres no la viven y no la ejercitan en el día a día. Para poder lograrlo y con éxito puedes empezar por dejar las quejas a un lado. Cuando tengas que esperar en una fila, en un atasco, en una consulta médica, o esperando a tu hijo a vestirse, a comer, etc. Recuerda que aprender a ser paciente requiere paciencia

2. La con el tiempo. Otra manera de enseñar a tus hijos a ser pacientes es no hacer las cosas cuando ellos quieren, siempre y cuando les expliques por qué. Por ejemplo, cuando el niño te haga una pregunta mientras estás realizando alguna tarea, es decir, limpiando, cocinando o incluso hablando con alguien por teléfono o en persona, es conveniente que tardes un poco en responderle. Luego, con calma, responda a tu hijo de la mejor forma posible. El niño debe saber que él no es el centro del mundo.

3. mágicos. Es necesario inculcarle a tus hijos que todo aprendizaje requiere tiempo y paciencia. Y no hacerles creer que ellos nacen ya sabiendo jugar y manipular todo tipo de juguete. En tus tiempos libres, juega con tu hijo y aprovecha para ejercitar la paciencia con él. Lean juntos el manual del juguete y aprendan cómo se juega. Si el juguete es de montar, escucha lo que quiere hacer tu hijo y ayúdale a conseguirlo, con paciencia. Conecta con tu hijo.

4. Calma con las  de los niños. Los niños piensan que con los berrinches o rabietas, conseguirán lo que quieren. Los padres deben demostrarles que con las rabietas ellos no cambiarán su decisión. La frustración les hará más resistentes y más pacientes.Los niños deben aprender a expresar su descontentamento cuando no están de acuerdo con algo, pero con paciencia y sin berrinches.

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