Muy pocas personas con una larga relación de pareja han logrado alcanzar juntos el orgasmo. Prolongarlo y disfrutar de él es uno de los retos más difíciles de cumplir en la vida sexual de gran cantidad de personas en el mundo entero. Pero existe un nuevo concepto que ayuda a hacer un poco más claro este tema y cómo acompañarlo del placer: el orgasto.
El orgasto es un término que está muy asociado con el orgasmo. Incluso hay quienes comentan que se trata de cosas interdependientes, solo que la diferencia radica en que el primero es una reacción previa o una predisposición al segundo para disfrutarlo mucho más. ¿Y de qué manera puede uno tener orgastos? No es imposible aunque sí es lago difícil de lograr.
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El orgasto es el aspecto psicológico, mientras que el orgasmo es el fisiológico. Allí radica por qué muchos de los encuentros sexuales no suelen ser satisfactorios. La mente y el cuerpo deben estar sincronizados y libres de cualquier tipo de problema para alcanzar el máximo de tiempo posible en los orgasmos. Otro punto a diferenciar es la excitación y el placer. El primero está totalmente relacionado al cuerpo, y el segundo depende de las conexiones mentales y la percepción que tenemos de una experiencia.
En este sentido, establecer una plenitud entre mente, primero, y luego cuerpo, es fundamental para alcanzar los mejores momentos con nuestra pareja. De acuerdo con lo sostenido por el sexólogo del Insituto Antona, Alfonso Antona, las preocupaciones y el estrés previos a un encuentro en la intimidad, son un obstáculo gigantesco para practicar el orgasto.
Así que ahora ya conoces cómo funcionan tu mente y tu cuerpo al momento de la intimidad, ¿qué esperar para ponerlo en práctica?
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