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El  es una enfermedad cerebral que se caracteriza por la degeneración de las células nerviosas del cerebro y una disminución de la masa cerebral. Las manifestaciones básicas de esta enfermedad son la pérdida de memoria, desorientación temporal y espacial, así como el deterioro intelectual y personal.

Solo hasta setiembre del año pasado se reportaron alrededor de 300 mil personas con . Si bien este mal es progresivo y los síntomas aumentan hasta llegar al punto de que una persona con esta condición no reconoce a a sus familiares. 

La doctora Caso Pérez, neuróloga del Hospital Alberto Barton, nos muestra tres hábitos que ayudan a la prevención de esta enfermedad.

1. Leer

Una revisión constante de libros o revistas permitiría que el cerebro permanezca activo, aún en la tercera edad. Asimismo, tareas intelectuales simples como pupiletras, crucigramas, tocar un instrumento musical, aprender un nuevo idioma y manualidades, también tendrían un efecto positivo, de acuerdo a la especialista.

2. Alimentación

Se recomienda el consumo de pescado y semillas como nueces, almendras y semillas de girasol. La dieta balanceada debe contemplar la ingesta de verduras verdes que ayudan en la preservación de la memoria.

El pescado debe ser consumido en guisos o entradas, evitando su mezcla con harinas o grasas que pueden disminuir sus propiedades en pro del bienestar de la persona. 

Estas razones son un buen motivo para incentivar este tipo de comidas en casa. ¡No lo dudes!

3. Actividad física

La experta recomienda caminar todos los días durante media hora o trotar tres veces por semana, como mínimo para mantener una moderada actividad física.

Ante cualquier duda sobre el establecimiento de una adecuada rutina en su vida personal, se recomienda acudir a un médico especialista.

Recuerda que la salud es un tema crucial para el desenvolvimiento personal y profesional de las personas. Todo cuidado al final depende de uno mismo.

¡Tienes que ver esto! 

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