Cuando un familiar o un ser querido cercano al hogar fallece, además del dolor que los adultos han de sobrellevar para superar su propio duelo, se suma la cuestión de los niños, ya que hablar con ellos sobre la muerte no es fácil. Por ello en la siguiente nota le brindamos algunas recomendaciones para que le comunique sobre este lamentable suceso sin confundirlo ni dañarlo emocionalmente.

Procure que la persona más cercana al menor, sea la que le comunique el trágico suceso. Para ello, “el adulto responsable debe estar preparado para responder todas las interrogantes que tenga el menor sobre la muerte”, detalla la psicóloga Juliana Sequera.

Asimismo, la psicóloga recomienda no utilizar mitos sobre la muerte como “se fue al cielo”, “está durmiendo” o “lo volveremos a ver”, ya que este tipo de cosas confunden al menor. Por el contrario, utilice un lenguaje claro y sea honesto. Tenga cuidado con la frase “se fue con Dios”, porque el menor va a pensar que es es normal y para querer estar con el ser querido tendrá deseos de morir.

Una técnica eficaz es comunicarlo a través de narrativas terapéuticas, es decir con cuentos similares a la situación que se está viviendo para que pueda entender lo que está pasando.

¿Qué pasa si no le comunico?

El pequeño se pude enterar por otro medios y se sentirá apartado del dolor familiar. Esto hará que no exprese sus sentimientos y caiga en depresión.

OJO AL DATO:

Lo ideal es que el pequeño participe de los rituales tradicionales como lo son el velorio y el entierro, pero en caso no se pueda, buscar maneras para que el se despida. Esta puede ser a través de una carta o fotografías.

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